Personaje hoy controvertido y vituperado donde los haya, motivado todo ello por una serie de cosas que nada tienen que ver con el asunto que nos -o al menos me- ocupa, la música, Eduardo Teddy Bautista fue, pese a que muchos pretendan obviarlo, uno de los mejores frontman de la historia del rock and roll y soul hispano. Aparte de estar dotado de un registro vocal de primerísimo nivel, imponente, rugoso, pleno de matices y sentimiento, sabía cantar, cosa en absoluto baladí. Aun más, resultaba ser el compositor de gran parte de su soberbio repertorio. Pese a todo ello su lugar en el Olimpo es una batalla perdida, si no para siempre, si al menos al día de hoy.
Este fabuloso Ep publicado en 1968 únicamente -y no me pregunten por qué- en el mercado francés por el sello JAG, tiene una pequeña -y curiosa- historia detrás. Recopilado, quiero imaginar, para lanzarlos en Francia (recuerden, aunque creo que aún no lo he dicho, eran protegidos de Alain Milhaud) contiene canciones de aquí y de allá que lo convierten en un verdadero galimatías para el coleccionista que vaya tras él, ademas de ser bastante difícil de localizar; El espectacular trallazo de Freaksoul que es “What can i do for you”, rebosante de vientos en plena ignición, su hammond desbocado y la marca de fábrica de la salvaje voz de Teddy, sólo sería publicado en nuestro país en “Lo mejor del clan volumen 2” (Barclay/Sonoplay 1969), un Lp compartido con los Pop Tops, grupo estrella de Milhaud. Y aunque dé la impresión de que ser un descarte, lo que resulta ser en realidad es algo a la misma altura, si no superior, de lo que por entonces se hacía en ese terreno en Europa.
El resto de las canciones que van en él sí que serían publicadas en España en formato sencillo, algo más tarde (excepción hecha de “Trying so hard”), por separado y medio escondidas en caras B, como si quisiesen no llamar la atención: “Trying so hard” es una extraña combinación de Soul psicodélico que coquetea con lo progresivo, con una combinación de hallazgos sorprendente: Su fuzz inicial, los cambios de ritmo, sus coros y ese mellotron oculto, casi Hammeriano, hacen que sea algo situado a años luz de lo que por aquí se hacía, al menos dentro del mainstream e incluso dentro de la mayor parte del underground. Venía alojada en la cara B de su mega éxito “Get on your knees” (Sonoplay, 1968).
“I wonder what freedom means” sería la cara B de “Free yourself” (Sonoplay, 1970): Bongos y fuzz de la mano en medio de un maremagnum de percusiones tribales -el discurso de los nuevos tiempos, el hippismo en pleno apogeo- que le otorga un barniz de modernidad bien entendida que por aquí ni se olía.
La última del formidable lote –“Three two one ah”, con su aire a medio camino entre lo marcial y la broma privada, Carnaby y Haight Ashbury de la mano, si acaso fuese eso posible- sería cara B de “Pain” (Sonoplay, 1969) y completaría el lote.
Para acabar de complicar el enredo -y eso es algo que descubrí recientemente- también se publicaría un sencillo de ese ep (“Three-two-one-ah/Trying so hard”. JAG 122 022, 1968). Por un error de imprenta venía en la galleta acreditada “What can i do for you” cuando la que en realidad sonaba era “Trying so hard” creando la natural confusión en todos aquellos que pensaban que existía en single. Muy recientemente he visto dealers franceses anunciarlo como tal. Quedan avisados.